Una sesión quiropráctica comienza con una detallada elaboración de la historia clínica , indagando sobre el motivo de consulta y los antecedentes del paciente. Luego se realiza un completo examen físico, ortopédico, maniobras diagnósticas propias de la quiropráctica, asimismo se evalúa todos los exámenes complementarios que aporta el paciente y en caso de ser necesario se indican estudios clínicos y/o de diagnóstico por imagen para poder , con todos los datos, elaborar un diagnóstico correcto y un plan de tratamiento adecuado y seguro.
Estas derivaciones en muchos casos no implica que el paciente no es apto para el trabajo del quiropráctico, sino que en el examen físico se encontraron signos o síntomas que pueden hacer sospechar de dolencias que requieren interconsultas y/o tratamientos médicos, por ejemplo, hipertensión, arritmias, déficit neurológicos centrales, alteraciones vasculares, oncológicas etc.
Nuestro enfoque quiropráctico implica trabajar sobre la biomecánica articular liberando restricciones, fijaciones articulares que alteran el correcto funcionamiento de los mecanismos fisiológicos naturales del organismo. Esto se realiza mediante ajustes realizados generalmente con las manos o a veces con instrumental especifico para ciertas técnicas .
Toda alteración articular, postural o traumática genera con el tiempo compensaciones y adaptaciones en el cuerpo tratando de aliviar el dolor o la molestia, estas compensaciones generan sintomatología en diferentes partes del cuerpo que pueden confundir sobre el origen del problema, induciendo a muchos profesionales a tratamientos locales poco efectivos.
Nuestro tratamiento no se limita a la maniobra quiropráctica de liberación de la restricción articular sino que trabajamos sobre la reeducación de la postura, en algunos casos complementamos con fisioterapia y trabajo manual sobre partes blandas, o sea sobre la musculatura, las fascia muscular, ligamentos incluso sobre cicatrices que pueden producir adherencias profundas, como así también diseñamos un plan de ejercicios adecuados para que la problemática no se repita.
La frecuencia y cantidad de sesiones se regulan según la patología, el alta se acuerda con el paciente una vez superado el problema agudo y se pauta un plan de mantenimiento y de prevención de recidivas.